Conocí a Roy Conli cuando se estrenó “Big Hero 6”, una de mis películas favoritas de Disney. Él fue uno de los productores y genios que crearon y desarrollaron esta historia que tiene como tema el amor fraternal.
Ya entonces me había impresionado. Pero ahora tiene mi respeto total porque es otra vez productor, pero de la que me atrevería a llamar una joya de la cinematografía, “Born in China”, que hoy estará en las salas y que sigue la vida de tres familias de especies animales que habitan en distintas regiones de China.
“Me pidieron que me integrara al proyecto y cuando pensé ya lo estaba produciendo”, dijo Roy en una charla en la que participamos varias blogueras.
Lo primero que hizo fue indagar quién sería el director del filme, al que los estudios que lo producen, Disneynature, no llaman documental, sino “true life aventures”, algo así como aventuras de la vida real.
Cuando le dijeron quién era y él por su parte indagó sobre el trabajo del cineasta, quedó más que complacido y sorprendió. El otro genio detrás de ese proyecto se llama Lu Chuan, considerado el director chino más importante de esta época. Cuando vean lo que hizo con “Born in China” entenderán por qué.
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Pero lo que logró Roy Conli con las tomas de este y de otros cineastas –Brian Leith y Phil Chapman–, que también filmaron en otras remotas y apartadas entre sí áreas de China, es hermoso y profundamente conmovedor. El equipo se distribuyó de tal manera que documentó las vidas de tres familias de animales, una panda y su cría, un leopardo blanco y sus dos cachorros, y una manada de monos de nariz chata de oro.
Roy dijo que quizá no hay mejores fotógrafos de escenarios naturales en el mundo que estos que les menciono.
“Fue una experiencia impresionante; ha sido algo increíble”, dijo Roy, quien nunca había trabajado en un proyecto así. Su trayectoria había sido en el teatro y en la animación exclusivamente.
Contó que contrario a la animación, donde todo parte de un guión, en el caso de “Born in China” todo comienza con cientos y cientos de escenas grabadas, y que de ahí entonces parte la historia.
Por ejemplo, los leopardos fueron “descubiertos” el día 90, justo cuando el encargado de esa historia tenía que salir de China para renovar su visa. Luego regresó para seguir a esa familia de felinos por 263 días, y todo ese tiempo vivió en una choza al lado de un monasterio.
“Siguieron a los animales hasta que conocieron su forma de vida y hasta la forma que piensan”, dijo Roy.
La gran enseñanza, según Roy, es que presenta a niños y adultos las maravillas de la Tierra y la importancia de protegerla.
Nota: una porción de las entradas de la primer semana de “Born in China” en las salas será donado al World Wildlife Fund, que trabaja en la protección de los pandas y los leopardos en China.